Permanezca el amor fraternal.
“Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.”
Hebreos 13:1-3 RVR1960
Vivimos en un mundo, en el que nadie tiene tiempo para nada y para nadie, permitimos que el afán y la presión que trae el vivir, tomen lugar sobre nuestras vidas y nos gobiernen, llevándonos a la esclavitud mental y emocional, corremos la carrera sin sentido, buscando alcanzar en muchos casos, metas y logros, que no valen la pena, cuando advertimos, el altísimo costo de vida que nos ha cobrado.
Por ello tiene especial relevancia la palabra de hoy en nuestro devocional, «el amor fraternal», con el mismo amor que ama el Padre, debemos amarnos unos a otros sin olvidar, ser hospedadores pues algunos sin saberlo hospedaron ángeles.
Ésta referencia que trae el autor de la carta a los hebreos, nos recuerda a Lot, en medio de un mundo ruin, sobre el cual el juicio de Dios, estaba por caer y gracias a los ángeles que hospeda en su casa sin saber, fue librada su vida y la de sus hijas.
¿Ahora bien, debiera abrirse la puerta de la casa a todo el mundo?, definitivamente no, más en ello da El Espíritu Santo, discernimiento, lo que está claro, es no ser indiferentes a la necesidad y el dolor ajenos, por ello la carta también menciona «el visitar a los presos, como si también nosotros, estuviésemos presos juntamente con ellos» y «de los maltratados».
Ahora bien, siendo consecuentes con las escrituras, empieza primero con los de la familia de la fe, aunque no se cierra con ellos, puesto que el testimonio, recibido por unos, habrá de afectar, también a los demás que se encuentran en esa condición, sin olvidar hacer todo decentemente y en orden como para el Señor.
Oremos por qué El Señor, sea poniendo un mayor peso por aquellos que padecen necesidad, que sea nuestro actuar, justo, delante del Señor, en el Nombre de Jesús amén.
Un muy bendecido día.
Pastor Diego Ospina.