Y después de mucha discusión…
“Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos. Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles.”
Hechos 15:7-12 RVR1960
Es increíble leer en este pasaje de nuestro devocional para hoy, que lo que primero se impuso, fue la discusión, los argumentos de unos y otros, para tratar con palabras, tener la razón, pero no fueron más que vanas discusiones, pues vemos que Pedro al exponer con hechos todo argumento quedó opacado, tristemente esa es nuestra actitud, en muchas ocasiones, cuando tenemos asuntos por resolver, en lugar de ir a la fuente que tiene los testimonios claros y confiables, nos dejamos encerrar en discusiones tratando de defender nuestra opinión, me imagino a Pedro, escuchando mientras unos a otros se atacaban con argumentaciones, pensando y ¿por qué no me preguntan, si ellos saben, que Dios me escogió hace un tiempo para hablar a los gentiles?
Vuelve a la fuente
¿Qué haremos nosotros, nos quedaremos en discusiones o iremos a la fuente? Y la mayor de ellas es la Biblia, la Palabra de Dios. Queremos tener la razón en que es lo que conviene, para todo asunto, civil, económico, sobre educación de los hijos, acerca de las relaciones personales, laborales y sociales, volvamos a la fuente, como hijos de Dios, tenemos este Manual de Vida, para ser guiados, instruidos, alentados, impulsados, empoderados a volar alto y llegar lejos.
Que hoy sea un buen día, para meditar en la palabra del Señor, pues ella aumentará nuestra fe para creer y crecer cada día, nos sacará de dudas y afirmara nuestros pies, sobre la Roca eterna, Jesucristo, en el Nombre de Jesús amén.
Un muy bendecido día.
Pastor Diego Ospina.