Hierro con Hierro
“Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.”
Proverbios 27:17 RVR1960
Este versículo de nuestro devocional para hoy, es explícito en determinar qué clase de amistades conviene y que clase de amigos debemos ser, pues habla de ayuda mutua, de aquella que impulsa a quienes son parte de ella a progresar, avanzar, mejorar cada día, para eso son los amigos conforme el concepto de Dios, expresado en la Biblia.
La amistad, así como en la herrería, tome un metal y ayude a perfeccionar al otro, tal como hace un afilador al sacar filo a otro, o el martillo, en manos del herrero al perfeccionar la pieza recién salida de la fragua. Por ello es fundamental elegir las amistades, tal como el herrero elige la mejor pieza para trabajar, aquellos que aportan valor a la vida de los otros, quiénes, no se conforman con vivir de cualquier manera, más se ocupan en crecer, en llegar lejos.
Ahora bien, algo que deja entrever el versículo, es que debe ser amigo, en otras palabras, estar dispuesto y comprometido a ayudar a los demás, pues tristemente muchos de los que corren por sus sueños, en realidad no les importa los sueños de otros y no hay nada más alejado del diseño de Dios, aunque ciertamente, no se puede vivir por los otros, siempre se debe estar dispuesto a ser una voz de aliento, de ayuda, de impulso.
Jesús nuestro Señor, es claramente ese amigo que como popularmente se dice, nunca falla, pero también es aquel que nos impulsa a crecer a ser perfeccionados cada día por la obra del Espíritu Santo en nosotros, quitando lo que no sirve, haciéndonos conscientes de pecado, de arrepentimiento y de juicio, para correr la carrera que tenemos por delante, despojados del mal.
Hoy es el último día de la semana, un buen día para meditar como hemos avanzado, qué tan amigos hemos sido y volver en amistad con Dios, para ser cada vez más perfeccionados y extender nuestra mano a los demás, ayudándonos unos a otros, en el Nombre de Jesús amén.
Un muy bendecido día.
Los amo y bendigo en el Nombre de Jesús, amén.
Pastor Diego Ospina.