Cuando llegó la noche
“Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.”
S.Juan 20:19 RVR1960
Me encanta este versículo de nuestro devocional para hoy, describe una escena un poco dantesca al principio, era de noche, nos dice, el primer día de la semana, cuando se debe arrancar a trabajar, a producir, pero ellos, los discípulos, estaban encerrados, porque tenían miedo de los judíos, aquellos que habían crucificado al maestro, quienes seguramente y así lo creían, les estarían buscando en esa misma hora para matarles también a ellos.
¿Qué hablarían entre ellos?, si es que hablaban, tal vez, sólo guardaban silencio, procurando afinar los sentidos por si de pronto sentían algún ruido extraño, estarían orando, seguramente, pero cada uno en silencio, mentalmente, aquellas oraciones que son más un quejido, un lamento, en donde se sabe que Dios existe, pero se percibe tan lejano y el que ora, se siente tan abandonado…
Pero de pronto y ésta es la parte más maravillosa, «vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.» ¿No es esto grandioso? Cierro los ojos e imagino la escena, el dolor, la tristeza, la desesperanza, lo ha llenado todo y de pronto, en un abrir y cerrar de ojos, allí está Él, con toda certeza que esboza una sonrisa y sus palabras son determinantes, van directo al centro de todo, el miedo y lo disipa con su voz.
Meditemos en esto, así es nuestra vida en muchas ocasiones, la desesperanza no es ajena al ser humano, pero la fe invade lo imposible, así que sin importar lo que estemos atravesando, no cedamos en la oración, El Señor esta allí en donde le invitamos, aunque no lo podamos percibir en muchas ocasiones, pero tal como la mañana se impone a la noche, así será en nuestras vidas, Jesús El sol de justicia resplandecerá en un abrir y cerrar de ojos, en el Nombre de Jesús amén.
Un muy bendecido miércoles.
Pastor Diego Ospina.
