Perseveraban
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”
Hechos 2:42 RVR1960
El origen etimológico de la palabra perseverar, viene del latín, del prefijo per (completamente, de principio a fin), sobre el adjetivo severo (austero, grave) inflexible. En otras palabras podríamos decir que es determinado, que no se desvía de su rumbo.
Ahora bien el versículo de nuestro devocional para hoy, nos da cuatro elementos básicos, sobre los cuales se desarrollaba la iglesia primitiva y perseveraban en ello.
1. La doctrina de los apóstoles.
Es decir, solamente recibían y prestaban atención, a las ideas y criterios, enseñados por los apóstoles, es necesario recordar que, para ese primer periodo de la iglesia, que nos narra hechos de los apóstoles, no tenían la recopilación de todas estas enseñanzas, como nosotros si las tenemos hoy, en el Nuevo Testamento, por lo cual, lo que después quedaría plasmado en papel, en un inicio, era comunicado de manera verbal, a través de la doctrina de los apóstoles.
2. La comunión de los unos con los otros.
La comunión del griego koinonia, cuando vemos la manera en que la primera iglesia, se desarrolló, entendemos a que se refiere la comunión, un par de versículos más adelante leemos:
“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.”
Hechos 2:44-45 RVR1960.
Ahora bien, es muy complicado en términos prácticos, desarrollar este modelo el día de hoy, tal y como fue en la primera iglesia, pero lo que si, debemos hacer, es entender que es nuestra responsabilidad, el hacer parte de una comunidad de creyentes, no dejar de congregarnos y el tener cuidado, los unos de los otros, estando atentos a las necesidades de unos y otros y ayudando a suplirlas, comforme a nuestra posibilidad.
3. El partimiento del pan.
Tiene referencia a participar de la cena del Señor, recordar su sacrificio y obra redentora en la Cruz, pero también tiene relación en compartir los alimentos como familia, como podemos leer solo unos versículos más adelante.
“Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,”
Hechos 2:46 RVR1960
Esto una vez más esta práctica era mucho más fácil de realizar en la iglesia primitiva, al vivir juntos, aunque no cohíbe poder hacerlo eventualmente.
4. En las oraciones.
Tal como la comunión de unos con los otros, les permitía ayudarse, animarse y suplir las necesidades los unos a los otros, pero si no fuera por la oración, este pequeño paraíso en la tierra se hubiese convertido en un infierno, cuando las debilidades humanas, envidias, egoísmos etc, empezarán a aflorar, más por la presencia del Señor, por medio de la oración, les permitió ser moldeados cada uno por el Espíritu Santo, dando como resultado su fruto, haciendo morir lo terrenal en ellos (Gálatas 5:16,22).
Y ello les permitió como esta escrito, vivir:
“alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”
Hechos 2:47 RVR1960.
Oremos hoy para volver sobre estos elementos básicos, teniendo comunión con Dios, con los unos y otros, perseverando en la oración en el estudio de la palabra, el amor de los unos por los otros aumentará con ello el favor con el mundo que nos rodea y a causa del amor entre nosotros, ellos creerán.
Un muy bendecido martes.
Pastor Diego Ospina