Aprenderán a conocer…
“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.”
Romanos 12:2 NTV
Por 25 años como Cristiano, una y otra vez, Dios me ha llevado a este versículo, a meditar sobre él y aprender lo que imparte, como es el hecho que como seres humanos podemos ser moldeados a voluntad de otros y por lo tanto manipulados a su antojo, por ende debemos prestar atención a que no lo seamos por el mundo o el espíritu de este mundo, es decir la potestad diabólica encargada de dar forma a como actúa el mundo actual, y que produce entre la humanidad, celos, envidias, odios, resentimientos, muerte, violencia, además de alcoholismo, drogadición, inmoralidad sexual etc. en las cuales vive preso el mundo actual encadenado al pecado.
Más nosotros quienes tenemos al Espíritu Santo, que hemos sido lavados en la sangre del cordero, salvos por gracia, no tenemos porque vivir así, ni dejarnos arrastrar por la influencia de ese espíritu inmundo, que aprovechándose de la debilidad de la carne, impulsa, al manipular el alma, es decir el asiento de la voluntad, pensamiento y emociones de los seres humanos a tratar de vivir para agradarse a su mismos, lo cual es imposible, en lugar de vivir para agradar a aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable, lo cual es muchísimo mejor y trae la recompensa de vida y vida en abundancia, paz en medio de la tormenta, el equiparnos para enfrentar los retos y desafíos que se vengan por delante y de su mano poderosa vivir de victoria en victoria.
Así que demos la pelea de no ser imitadores del mundo actual, meditando en su palabra y renovando la mente con sus enseñanzas y de esta manera ser imitadores de Cristo Jesús, quien no estimo el ser Dios, sino que despojándose a sí mismo tomo forma de esclavo para amarnos hasta la muerte, tomando nuestro lugar en la Cruz, por lo cual nosotros amándolo a Él como nos amó, a menos también a los demás siendo embajadores del Reino de Dios, viviendo en el Espíritu y no en la carne, en el nombre de Jesús, amén.
Un muy bendecido jueves.
Pastor Diego Ospina.