Bástate mi gracia
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.”
2 Corintios 12:9 RVR1960
El versículo de nuestro devocional para hoy, nos comparte la palabra recibida por parte del Señor para el Apóstol Pablo, quien sufría una condición física especial, a la cual, como se puede leer en el capítulo 12, era debido a la grandeza de sus revelaciones y como dice él, para evitar que se enalteciera le fue enviado un aguijón a su carne, frente a lo cual, después de orar a Dios, tres veces, recibió la respuesta, que leemos en el versículo inicial.
Ahora bien, queda claro que Dios tiene en ocasiones un tratamiento especial con sus hijos en particular, lo cual redundará en beneficio del Reino de Dios, como podemos apreciarlo en la inmensa obra hecha por el apóstol Pablo.
Por otro lado lo que si podemos comprender es que la gracia está disponible de parte de Dios, para sus hijos en general y este versículo en particular tiene aplicación a cada uno de nosotros, es pues; la gracia de Dios, su poder fluyendo a través de nosotros el que nos capacita para enfrentar los más diversos temas y circunstancias que nos presenta la vida, su gracia es más que suficiente, para sacarnos en victoria, sin importar la situación.
Así que hoy podemos decir, unidos al apóstol Pablo, en palabras del Señor Jesús, «Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.», En el Nombre de Jesús, amén.
Un muy bendecido día.
Pastor Diego Ospina.