Cierto día Tercera parte.
Cierto día, mientras estos hombres adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Designen a Bernabé y a Saulo para el trabajo especial al cual los he llamado». Así que, después de pasar más tiempo en ayuno y oración, les impusieron las manos y los enviaron.”
Hechos 13:2,3 NTV
Cierto día.
Es decir un día que estaba en el calendario de Dios, más no en el de los seres humanos, en otras palabras cuando menos lo esperaban, pues si así fuera tendrán una fecha específica señalada y en lugar de cierto día, habrían dicho, el día este o aquel, más Dios actúa como quiere y cuando quiere, aunque cabe resaltar que ellos esperaban en Él ¿Cómo esperaban en Él? Sería la pregunta. Ahí viene el siguiente punto:
Adoraban y ayunaban.
Es decir que disfrutaban la compañía del Espíritu Santo, abriendo su corazón, alienado sus pensamientos y sentimientos con Él, dejando que su presencia les ministrara en lo más profundo de su corazón, trayendo arrepentimiento, confrontándolos, sanándolos y restaurándolos, además de revelarse su propósitos y planes; de ahí es siguiente punto:
El Espíritu Santo dijo.
Una de las cosas que el mundo jamás podrá entender, ni recibir es que Dios habla, y ciertamente lo hace de mil formas distintas, por medio de señales, indicios, sentires en el corazón, pero también de forma audible, con palabras legibles, por medio de los profetas quienes recibiendo una palabra de Dios que puede ser muy general, al mundo, a una nación, a una congregación o a alguien en particular, ahora bien el problema no es que Dios hable, más que tenga oídos para ser escuchado, pues vivimos en un mundo cada vez más alejado de Él, en donde cada cual se preocupa por lo suyo, sin importarles el destino de los demás, de ésta manera aunque Dios grite, no podrá ser oído, por lo tanto, debemos como creyentes, volver en intimidad con Él, para esto se hizo el ayuno y oración, para destapar los canales espirituales de comunicación y así escuchar la voz de Dios, como lo cuenta en este pasaje que venimos desarrollando.
Así que es necesario, aun urgente, buscarlo en oración y Ayuno, en el nombre de Jesús amén.
Un muy Feliz y Bendecido jueves.
Pastor Diego Ospina