Poder, amor y dominio propio.
“Me acuerdo de tu fe sincera, pues tú tienes la misma fe de la que primero estuvieron llenas tu abuela Loida y tu madre, Eunice, y sé que esa fe sigue firme en ti. Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina. Así que nunca te avergüences de contarles a otros acerca de nuestro Señor, ni te avergüences de mí, aun cuando estoy preso por él. Con las fuerzas que Dios te da prepárate para sufrir conmigo a causa de la Buena Noticia. Pues Dios nos salvó y nos llamó para vivir una vida santa. No lo hizo porque lo mereciéramos, sino porque ese era su plan desde antes del comienzo del tiempo, para mostrarnos su gracia por medio de Cristo Jesús; y ahora todo esto él nos lo ha hecho evidente mediante la venida de Cristo Jesús, nuestro Salvador. Destruyó el poder de la muerte e iluminó el camino a la vida y a la inmortalidad por medio de la Buena Noticia.”
2 Timoteo 1:5-10 NTV
Cuando el Apóstol Pablo escribe estas letras, se encuentra preso en Roma, más su espíritu no lo está. Desde allí, sin haber hecho nada que mereciera estar encarcelado más que predicar el evangelio de Jesucristo, da ánimo a su hijo espiritual Timoteo y le recuerda que es lo único que tiene el poder para fortalecerlo en todo momento y sobre todo en los más difíciles y esto es, la fe, la cual recibió de su abuela y su madre y que es necesario que el también, la avive, pues el mundo en que vivimos esta diseñado para devorar a sus moradores. esta es la triste realidad.
Es fundamental la Buena Noticia, hemos sido, amados, rescatados, preservados y empoderados para levantarnos e incomodar el mundo de tinieblas y derribar a las huestes de maldad en el nombre de Jesús, amén.
Un muy bendecido miércoles
Pastor Diego Ospina