Porque yo hago siempre lo que le agrada.

“Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.”
‭‭S.Juan‬ ‭8:29‬ ‭RVR1960‬‬

Este versículo de nuestro devocional para hoy, expresa claramente la relación entre Él hijo de Dios y El Padre celestial, pero nos arroja un dato muy importante, que el hacer lo que agrada al Padre, es garantía de su compañía, ¿Querrá decir esto que el Padre vuelve la espalda sobre su hijo, a causa del pecado, es decir cuando se decide hacer la voluntad humana en lugar de la voluntad de Dios? Mas la respuesta se encuentra un poco más adelante en lo que Jesús sigue hablando.

“Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.”
‭‭S.Juan‬ ‭8h34-36‬ ‭RVR1960‬‬

En otras palabras, es el que se aparta de Dios, quien pierde la comunión con El Padre y esto es a causa del pecado, no que El Padre lo dejé, por que no se hace su voluntad, como quien manipula de manera emocional a otro, hasta someterlo, todo lo contrario, es el ser humano sometido por el pecado, es quien «no permanece en casa para siempre» pues es esclavo del pecado, ¿ cómo puede liberarnos el hijo? Es la pregunta que surge ante lo declarado.
Jesús da la respuesta a esta pregunta un poco antes en el mismo pasaje.

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
‭‭S.Juan‬ ‭8:31-32‬ ‭RVR1960‬‬

Permanecer en su palabra es pues la clave para la comunión, amistad y relación profunda con nuestro Padre Dios a través de su hijo Jesús.

Oremos pues, para que nada nos estorbe en nuestra relación, en la edificación de la paternidad de Dios en nuestras vidas, que entendamos lo que los contemporáneos de Jesús, no pudieron comprender, que ni ritos, tradiciones, herencia o descendencia son garantía de la comunión con El Padre, sólo Jesús y el permanecer en su palabra, nos capacita para hacer su voluntad, en el Nombre de Jesús amén.

Un muy bendecido día.

Pastor Diego Ospina.