Procura con diligencia.
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
2 Timoteo 2:15 RVR1960.
El apóstol Pablo escribe a su hijo espiritual Timoteo en la segunda epístola registrada en el nuevo testamento y le anima a ser diligente en presentarse a Dios:
- Aprobado.
- Obrero que no tiene de que avergonzarse.
- Que usa bien la palabra de verdad.
Por lo tanto es nuestra responsabilidad, ser diligentes en estas cosas.
Cuando leemos el capítulo 2 completo, podemos observar varias cosas, la primera de ellas, la responsabilidad del Hijo de Dios, ante el Señor, en medio del mundo que lo rodea y dos, el que una y otra vez, con diferentes palabras, el Apóstol Pablo anima a Timoteo a no contender en palabras.
“Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.
Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.”
2 Timoteo 2:14, 16, 23 RVR1960
Cada vez que observó el comportamiento contemporáneo en nuestra sociedad, más peso toman estas advertencias, pues vivimos en medio de un mundo de las palabras necias, todo se quiere llevar al plano de la discusión y nada al de la responsabilidad, pues si la asumiéramos, con toda seguridad no estaríamos discutiendo, pero en este tiempo, la culpa, es de alguien más y no mía, y de los derechos por encima y a costo de las responsabilidades.
Oremos pues para que volvamos al consejo sabio de Pablo a Timoteo, del Espíritu Santo a los creyentes y asumamos diligentemente nuestras responsabilidad de presentarnos ante Dios como obrero aprobado que no tiene de que avergonzarse, en el nombre de Jesús amén.
Un muy bendecido viernes
Pastor Diego Ospina
