Seis cosas aborrece Dios

“Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:
Los ojos altivos,
la lengua mentirosa,
Las manos derramadoras de sangre inocente,
El corazón que maquina pensamientos inicuos,
Los pies presurosos para correr al mal,
El testigo falso que habla mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos.”
‭‭Proverbios‬ ‭6:16-19‬ ‭RVR1960‬‬

El libro de los proverbios, nos ilustra con gran claridad estas cosas que aborrece el Señor, que van en contra de su voluntad y nos convierte en oponentes suyos.

Es un listado que debiéramos recordar permanentemente, pues como seres humanos «sujetos a pasiones» tal como el profeta Elías, podríamos estar cayendo en alguno de estos puntos, de pronto de manera inconsciente.

Si observamos con detenimiento este listado podemos darnos cuenta como el primer punto, por tomar uno de los siete, los «ojos altivos» esto quiere decir, de la persona que aunque puede que no abra la boca, pues «los ojos hablan lo que la boca calla», pareciera estar de acuerdo con lo propuesto o con quienes estén presentes o con el lugar en donde se encuentra, pero si miras sus ojos, verás todo lo contrario, el mentón erguido y los ojos altivos y hasta la nariz medio frunicida.

No debemos olvidar que nuestras acciones y actitudes en general, son expresiones externas de lo que pasa en nuestro interior, y como lo describiera el poeta Octavio paz, al hablar de poesía, pero podemos aplicarlo sin duda a la vida.

«Es un pensar, que es un sentir, que es un decir, que es un hacer», todo arranca con la concepción de un pensamiento, que se transforma en sentimiento, que se vuelve voz y lleva a la acción.

Meditemos en oración, en esta verdad, en lo profundo de nuestro corazón, permitamos que el Espíritu Santo, nos revele en que cosas de estas siete, estamos cayendo, pues lo más fácil es desecharlo de primera mano y decir, esto no es conmigo, pero si entramos en oración, El Señor nos mostrará y podremos ser corregidos, antes que tengamos que ser reprendidos, en el Nombre de Jesús, amén.

Un muy bendecido día.

Pastor Diego Ospina.