Un lugar mejor.
» Si hubieran añorado el país del que salieron, bien podrían haber regresado.”
“Sin embargo, buscaban un lugar mejor, una patria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.”
Hebreos 11:15-16 NTV
Cuando leo estos versículos me traen a memoria Juan capítulo 14, en donde Jesús alienta la fe de sus discípulos a creer a Dios y sus maravillosas promesas acerca de un lugar privilegiado creado para sus hijos, quienes le aman y podemos leer así:
“»No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.”
Juan 14:1-3 NTV.
Por lo cual sin duda alguna, es tal como Jesús lo dice aún más , el libro del Apocalipsis, nos revela la nueva Jerusalén, la cual descenderá de los cielos.
“A todos los que salgan vencedores, los haré columnas en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. Yo escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, y ellos serán ciudadanos de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo y de mi Dios. Y también escribiré en ellos mi nuevo nombre.”
Apocalipsis 3:12 NTV
Podemos entonces entender que quienes confiamos en el Señor, no sólo esperamos en esta vida pasajera, el cumplimiento de los sueños y alcanzar los objetivos, pues somos ciudadanos de la eternidad en Dios, y esto debe servirnos para alentarnos a trabajar sin desesperar en la transformación del mundo en que vivimos, no porque nuestra esperanza esté en el, pues como ya lo vimos, pero para que muchos más puedan conocer, y disfrutar de la gloria eterna al ser hechos hijos de Dios y puedan tomar aliento en medio de una era sumido en la tristeza.
Por lo cual sabiendo que en Cristo tenemos el poder para traer luz, esperanza y vida, al mundo y ser instrumentos de cambio al extender el Reino de paz, amor y reconciliación de nuestro amado Padre Dios, hagámoslo pues con mayor determinación, en el nombre de Jesús amén.
Un muy bendecido miércoles.
Pastor Diego Ospina