Y me hizo sacar del pozo de la desesperación
“Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.”
Salmos 40:1-3 RVR1960
En qué esperas? De donde esperas que llegue la ayuda que necesitas?
En medio del mundo que nos rodea, nos es fácil dejar distraernos por «oportunidades aparentes», que prometen dar solución a nuestros problemas, que ofrecen libertad, pero en realidad, son lodo cenagoso, arena movediza, pues jamás debemos olvidar que «las apariencias engañan», por lo tanto debido al afán de querer salir de en medio de la crisis, de querer solucionar los problemas, terminamos en muchas ocasiones, enredándonos más, uniéndonos en la desesperación, llenos de dudas, temor y ansiedad.
Pero es maravilloso, poder levantar la vista, tomar la preciosa enseñanza que nos trae el salmo 40, en este devocional para hoy, y meditar en el, ejercitando la «paciencia», triunfando con ella sobre el afán, venciendo con ella la ansiedad, pues, cuando esperamos en Yavhé no esperamos en ilusiones, en promesas efímeras, más en certezas eternas, en las cuales como está escrito, somos afirmados tal cual como estar parados sobre una roca, la cual a diferencia de lodo cenagoso, no se hundirá, jamás.
Oremos está mañana, para ser despojados de todo afán, de la premura que el mundo nos pone, con la intención de no dejarnos decantar la situación y evaluar las decisiones correctamente y poder elegir sabiamente, pues nuestro amado Dios y Rey, no trae afán, a nuestras vidas, trae certeza, seguridad, protección y salvación, esperemos pues en Él con paciencia, pues no tardará, nos afirmara y nos sostendrá, en el Nombre de Jesús, amén.
Un muy bendecido día.
Pastor Diego Ospina.