Y sacaré a mis ejércitos.

“Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.”
‭‭Éxodo‬ ‭7:4-5‬ ‭RVR1960‬‬

Cuando una parte del cuerpo de duele, todo se duele. 1 Corintios 12:26

Nuestra función primordial en el cuerpo de Cristo, es ser uno en Jesús, y que unidos demos la batalla, contra las huestes de maldad, les anunciemos, el poder de la Cruz y les recordemos que han sido, vencidas y destronadas por aquel que murió por nosotros, su creación y primordialmente sus hijos, en aquel madero.

Dicho esto, es fundamental, entrar en el campo de batalla o mejor dicho, recordar que estamos en un campo de batalla y debemos pelear.

El salmo 78 tristemente recuerda, algunos que en lugar de asumir su responsabilidad en la guerra y entregarlo todo por la causa, aunque entrenados, caídos, debido a su debilidad en asumir sus compromisos, dejando atrás el egocentrismo y abrazar la causa de Cristo.

“Los hijos de Efraín, arqueros armados, Volvieron las espaldas en el día de la batalla. No guardaron el pacto de Dios, Ni quisieron andar en su ley; Sino que se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que les había mostrado.”
‭‭Salmos‬ ‭78:9-11‬ ‭RVR1960‬‬

El grano de trigo…

“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.”
‭‭S.Juan‬ ‭12:24‬ ‭RVR1960‬‬

Levantate y resplandece, despierta tu que duermes, entra al campo del enemigo, convoca a tus hermanos, llama a las tribus ancestrales del pueblo de Dios, la Iglesia, no estás solo, el Señor Dios todopoderoso va contigo, el te sostendrá y ayudará, convoca Asamblea y unidos, tomemos por la fuerza al Reino de las tinieblas que están sobre cada región, pero fueron derrotadas en la cruz, como Iglesia, arrojemoslas fuera y establescamos, el Reino de Dios, en el Nombre de Jesús, amén.

Un millón de bendiciones.

Pastor Diego Ospina.