Yo ruego por ellos.
“Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son… mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,”
S.Juan 17:9, 20 RVR1960
En estos versículos de nuestra meditación diaria, Jesús clama al padre por todos los creyentes, los hijos de Dios, no sólo por los discípulos, como claramente lo hace en el versículo 9, pero por cada uno de nosotros como lo expresa en el versículo 20, Jesús, esta orando, casi al final de su ministerio en la tierra y ve la importancia de clamar por protección sobre la vida de los creyentes, aunque en el plan de Dios, este incluido hacerlo, así nosotros debemos orar, unos por los otros, además dice la escritura que el aún y eternamente ora al Padre por nosotros.
“por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”
Hebreos 7:25 RVR1960
Así pues, Jesús, derrama su corazón, en esta oración al Padre, quiere que seamos bendecidos, protegidos, llenos del amor de Dios. Leamos:
“Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.”
S.Juan 17:12, 15-17, 21, 24, 26 RVR1960
Mi oración está mañana, es que recibamos con el corazón dispuesto, el clamor que Jesús eleva al padre por nosotros, que la certeza de saber que sus oraciones son escuchadas, nos impulse cada día a vivir para el, sabiendo que nos cuida, que nos ama, en el Nombre de Jesús amén.
Bendiciones.
Pastor Diego Ospina.